Don Cayetano de Oliveira (1) , representante de negocios de Portugal, llegó a estos lares a principio del siglo XIX y se estableció en tierras de la Cuchilla del Perdido, sobre el Arroyo Monzón, en el Dpto. de Soriano.
Allí fundó su Estancia a la que llamó “Los Altos” y que abarcaba 22 suertes de campo.
Próxima a esa zona había una toldería Charrúa y don Cayetano, que era proclive a "hacer amistad", se ganó la buena voluntad del jefe de la tribu, el cacique Guarabé.

Guarabé contaba entre sus hijos con una joven quinceañera de nombre Aboiré (2) de la que don Cayetano, que era viudo, se prendó.

El amor por la indiecita le llevó a pedírsela al cacique, con la promesa de educarla y más tarde hacerla su esposa. Guarabé que reconocía en el portugués a un amigo, se la cedió y así comenzó una nueva vida para Aboiré.

En el año 1809, don Cayetano envió a la indiecita, con una persona de su confianza, a un convento religioso de Buenos Aires para que recibiera una esmerada educación. Allí estuvo internada por espacio de cinco años bajo la protección de don Nicolás Anchorena y Sra. (amigos del portugués), colaborando la familía López Azcuénaga.

Don Cayetano siguió con mucha atención los progresos de Aboiré, realizando varios viajes a la ciudad porteña para visitarle.

Durante ese lapso dió albergue en sus campos al General José Artigas y a su pueblo que transitaba en penoso Exodo rumbo al Ayuí. Esto aconteció el 31 de Octubre de 1811 (3).
Su adhesión a la causa patriota llevó a don Cayetano a renunciar a su cargo de Representante de Negocios de Portugal en ese año de 1811, al tiempo que cambiaba su apellido lusitano de "Oliveira" por el muy castellano de "Olivera". A partir de ese momento el portugués se consideró un exiliado de su país natal.
En el año 1814, Aboiré era una educada señorita con rasgos no exentos de belleza, que legitimaban su origen. Y había cumplido 20 años.

Con el padriznago de los López Azcuénaga se le cristianizó cambiando se nombre indígena por el de Silveria o María Silveria y adoptando por apellido el de sus padrinos.
En Buenos Aires, don Cayetano que contaba con 37 años de edad, la desposó en segundas nupcias en ese 1814. La pareja se alojó en la estancia “Los Altos” la propiedad del portugués en el Dpto. de Soriano.

Un día el matrimonio decidió visitar la tribu en el lugar donde estaba instalada hasta la partida de Aboiré, pero ya no estaba.
Nunca más se supo de ella. Talvez mudó su toldería empujada por el hombre blanco o por sus costumbres nómadas…”


¹ Nacido en el año 1777
² Presumiblemente nacida en el año 1794
³ De las investigaciones del historiador Isidoro de María y de la trasmisión oral de la familía.

Lo que antecede fue extraído del arbol genealógico de Raquel Viñas Gonzalez, 4a.generación por línea directa de Don Cayetano y Aboiré, y tía materna de Giselle Dutrenit Viñas, quien realiza la coordinacción general en nuestra institución.

Al darle a nuestro Centro el nombre de: Aboiré, que en la lengua charrúa significa “tardecita tranquila”, queremos honrar su recuerdo, y de alguna manera homenajear a todos nuestros antepasados, y en especial al pueblo Charrúa, que han sido los grandes excluídos, en su verdadera grandeza, de nuestra memoria.